Marion Chávez, directiva del Titulado en Farmacia Oncológica de la Universidad San Sebastián, explica las consideraciones a tener en consideración en el momento de tratar un diagnóstico de cáncer.
Cuando a una persona se le diagnostica cáncer, su planeta semeja detenerse. Descubrir que tienes esta enfermedad puede ser una experiencia bastante difícil, un periodo de dudas, ansiedad y temor. La palabra cáncer significa meditar en situaciones por las que absolutamente nadie desea pasar: náuseas, dolor, caída del pelo, etc. Mas, ¿por qué ocurre esto?
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“Esto se debe a que existen muchos medicamentos que intervienen en el tratamiento del cáncer: están los que sirven para tratar el cáncer en sí, que acostumbra a ser más de uno, y asimismo los que acompañan al tratamiento”, explica Marion Chávez, directiva de Química y Farmacia. de la Universidad San Sebastián (USS), Sede de la Patagonia, y el Titulado de Farmacia Oncológica de la USS, única autoridad en Chile para la capacitación de químico farmacéuticos relacionados con el cáncer.
Esta enfermedad se puede tratar de múltiples formas, semejantes como: B. a través de cirugía de cáncer (cirugía para extraer tejido que contiene células cancerosas), quimioterapia (tratamiento con substancias químicas que dismuyen o suprimen las células cancerosas), radioterapia (uso de radiación para quitar las células cancerosas), inmunoterapia (marcha con el sistema inmunitario para combatir el cáncer ) o para supervisar los efectos secundarios de otros tratamientos) y la terapia hormonal (evita que las células cancerosas consigan las hormonas que precisan para medrar).
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¿Qué opción seleccionar? Para saber cuál de los tratamientos es el más conveniente, el científico apunta que “depende del género de cáncer, la ubicación, las condiciones del paciente (edad, comorbilidades, etc.) y la extensión del tumor o el grado de metástasis. alcanzado', alentando al médico tratante a administrar las opciones alternativas preferidas para cada paciente individual.
“A menudo hallamos múltiples géneros de tratamientos complementarios. Por servirnos de un ejemplo, quimioterapia y radioterapia, o quimioterapia seguida de cirugía, o cirugía seguida de terapia hormonal. Estas y otras combinaciones se fundamentan en estudios y lineamientos en incesante revisión”, afirma Chávez.
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Todo este proceso implica más de un fármaco: “De media, un paciente con cáncer recibe 5 medicamentos por tratamiento, la mayor parte de los que se prescriben para tratar sus secuelas”, apunta. Por servirnos de un ejemplo, asisten a calmar el dolor y las náuseas, dismuyen la ansiedad y otros fármacos concurrentes que aumentan los efectos del tratamiento.
“Y esto sin estimar los llamados fármacos complementarios que acostumbran a tomar los pacientes (vitaminas, yerbas, etc.)”, afirma el científico, asegurando que por eso es preciso un abordaje multidisciplinario por la parte de los equipos de salud para aumentar al máximo la probabilidad de conseguir resultados positivos. y progresar la calidad de vida del paciente.
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Teniendo en cuenta la dificultad de los tratamientos,